Maira Bertel
ALEXA CUESTA FLOREZ: OBRA BIDIMENSIONAL (RETROSPECTIVA)
14 Jan 2021 – 10 Feb 2021
ALEXA CUESTA FLOREZ: OBRA BIDIMENSIONAL
(RETROSPECTIVA)
Presentamos un recorrido virtual a través de la obra pictórica iniciática de la artista plástica cartagenera (1970) a lo largo de más de dos décadas de trabajo, en la cual se plantea un análisis desde sus primeras manifestaciones estéticas haciendo evidente la apuesta meramente formal (recordemos su formación como arquitecta y por lo tanto vemos el juego con la geometrización), dejándose llevar por la expresión experimental con una inusual confrontación entre diversos materiales rozando el ensamblaje hasta la presencia de una multiplicidad de materia orgánica (aserrín, hojas, arena de mar,etc) los cuales se diluyen con los aglutinantes y pigmentos naturales logrando una rica paleta de tonos tierra por la utilización de polvos minerales. La apuesta visual al final se carga de simbolismos y anécdotas personales. Su obra bidimensional la dividimos en dos partes:
Parte 1. EXPERIMENTO FORMAL = EXPRESIONISMO ABSTRACTO.
- "Obra experimental" (1993) Especie de ensamblajes realizados en diversos materiales desechados por la sociedad. La artista, desde sus primeras manifestaciones en la escuela de formación logra expresar un interés critico hacia el medio ambiente y los factores que lo comprometen en la eliminación de objetos inutilizados después del consumo, una exploración multisensorial que se basa en colores planos y formas geométricas irrumpidas con formas orgánicas.
- Serie "Abstractos I" (1994-1995) Para esta serie vemos profundizada la propuesta de la técnica del acrílico con su aglutinante (AC33), junto a la utilización de polvos minerales y demás materiales que brindan a la artista un mayor espectro de posibilidades estéticas y una añorada búsqueda de movimiento al momento de crear escenarios donde se da la consolidación de vivencias personales y un lenguaje abstracto enriquecido en tonalidades tierras, realizado en un formato mediano, teniendo soporte el cartón prensado, lo cual hace ver como si fueran ejercicios pero de gran calidad pictórica.
- "Mural para Bogotá" (1999) Mediante el concurso ARTE PARA LA CIUDAD en la capital del país, la artista gana su premio- bolsa de trabajo para realizar el mural “Un mar para Bogotá” de 8,0 m x 32 m. La obra totalmente expresionista y abstracta cubrió la fachada lateral de la escuela comunitaria Villa Suaita en Bosa, justo la que da al Río Tunjuelito, quizás uno de los más contaminados del país. Resulta interesante el contraste que logra mostrar la artista mediante la creación de ese mar desbordado con sus tonos azules y aguamarinas intactos, junto al rio que ha perdido toda su vitalidad y fuerza debido al descuido humano. En esta obra queda una vez más plasmada la necesidad de la artista de devolverle al agua sus principales características, color, fuerza y espacio y, a su vez dejar sentada una crítica frente a la grave contaminación de estos cuerpos de agua.
- Serie S/T Costa (2005) El movimiento del agua vuelve hacer protagonista en la obra, pero esta vez en la técnica del dibujo; las líneas realizadas en bolígrafo y marcadores configuran un paisaje desértico rodeado de agua turbulenta, acantilados y elementos metálicos, rígidos, quizás desechos de construcciones que quedan a la orilla de ese mar embravecido. Estos elementos se ven absorbidos, quizás destruidos, por esta fuerza desbordante y líquida elaborada en tonos lilas y azules. Las realidades se vuelven a subvertir para mostrarnos la vitalidad de este elemento.
Parte 2. ABSTRACCIÓN Y CONCEPTO: PENSAMIENTOS LÍQUIDOS.
- Serie “Abstractos II” (1996-1997) En esta serie vemos consolidada la propuesta que planteaba la artista en la serie "Abstractos I" (1995), las pinturas pasan a ser de gran formato al sentirse más segura del manejo del espacio, las obras se cargan, esta vez de un concepto donde la materialidad pasa a un segundo plano al poder apreciar dos estructuras en conflicto a manera de doble personalidad de la artista en tensión. Por un lado, presente en la arquitectura rígida y geométrica y del otro lado las formas orgánicas, diluidas y espontáneas,una forma ovoide, algo muy personal que la artista relaciona con lo no-nato, pero es atacado por las estructuras; lo que comienza a generar una serie de sensaciones que conforman un lenguaje propio, turbulento y dinámico, queriendo trasladar a los espectadores este enfrentamiento.
- “Libreta de artista” (1995) se trata de un método secuencial que utiliza la artista para afirmar sus pensamientos estéticos de forma instantánea. Una libreta de apuntes de 20x25cm se convierte en el registro visual de expresiones y experimentaciones con los remanentes de las pinturas de gran formato, volviendo por lo tanto la composición formal, la solidez en la expresión y organicidad en la pincelada y la composición entre las dos estructuras enfrentadas.
- Serie “Pensamientos líquidos” (2002) En esta apuesta visual un nuevo aspectoaparece en la obra pictórica de la artista, el sentido crítico. El giro hacia el pensamiento reflexivo sobre una situación que la viene inquietando desde el proyecto “Un mar para Bogotá”, lo que piensa la artista sobre el papel que tiene la cultura occidental ante el debido manejo del agua, ahora acudiendo a la figuración y la mímesis, pinta instrumentos contenedores como baldes que se tiran el agua uno frente al otro "Tribunal de las aguas" 2002, llaves de paso ante una rotura de un tubo de agua "Fully Drop Forget" 2002, tapas de registro de las empresas que proveen los servicios de agua en la ciudad de Barcelona "Mansas" 2002, lavadoras de un edificio “ Gloria 6-22” Tuberías desbordadas de agua, etc. Esta serie fue realizada una vez la artista se encontraba en la diáspora y no duda en hacer esta relación entre la utilización del preciado líquido, su manejo y cuidado en un país supuestamente desarrollado.
Serie “Siete Motivos Para Una Obra Hidrocrítica” (2005) Nace de una reflexión profunda frente al mal manejo de las aguas, su consumo diario y su explotación en Cartagena. Como ya lo venía haciendo en otras obras instalativas de principios de siglo XXI la artista busca contrastar dos realidades para generar una reflexión frente al uso desmedido del preciado líquido, y a su vez dejar en claro una crítica sociocultural, para ello recurre a la utilización de personajes del pasado que se relacionan directamente con aguateros y aguateras en la historia del arte, en especial con Chagall, Goya, Moritz, Goldberg, Jeff Koons, las cuales al situarlas en un contexto contrario y actualizado en collage digitales, donde los caños y zonas lacustres con agua putrefacta son fotografiados directamente por la artista, luego las interviene para generar un choque estético y crudo que permite la reflexión final.
Maira Bertel y La Redhada.